lunes, 22 de junio de 2009

Para la persona que he de anhelar.

Si la muerte es igual a soñar, ¿por qué la he de temer? ¿por qué me ha de
asustar?, si al fin y al cabo ya no sentiré ¿qué sentido tiene luchar?

Si ya no despertare, si ya no te veré ¿para qué sufrir innecesariamente?
¿por qué vivir cuando puedes ser feliz dejando de existir?

Muchas han sido las suplicas, innumerables. Mas ya me he cansado, mi
tiempo se ha agotado.

No hay marcha atrás, ni retorno en el que confiar. Solo queda expuesto en
el aire mi amor interminable a mi ser mas añorable.

La despedida será dura pero superable, mas sé que con el tiempo él logrará
perdonarme.

Con los años ya no albergara rencor en su corazón, puede que solo un
minúsculo dolor que pronto será sustituido por otro amor. Finalmente me
perdonará y olvidará definitivamente, y volverá a ser feliz nuevamente.
Seremos, todos, felices eternamente.

Ahora mi tiempo se ha agotado, mi cuerpo marchitado y mi amor
permanece enterrado en el más bello de los recuerdos anhelados.

Más un mensaje te quiero dejar antes de marchar:

Nos reencontraremos, siempre, en nuestro lugar especial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario